A principios de septiembre se realizó la tercera Charla Bicentenario en el Instituto de Asuntos Públicos, a cargo del Premio Nacional de Ciencias Exactas 2007, Miguel Kiwi, quien presentó "Desafíos en ciencia, tecnología e innovación: el mundo nano". La jornada contó con una amplia convocatoria, donde además asistieron estudiantes del colegio Kent School, interesados en conocer la carrera de Administración Pública.
Miguel Kiwi comenzó la conferencia introduciendo a los estudiantes en el mundo de la ciencia: el átomo, la nanotecnología y los primeros experimentos que se realizaron con la luz. También habló sobre física cuántica y el transistor: el invento del siglo pasado que revolucionó y cambió el mundo.
Ya en el terreno de las políticas públicas, Kiwi reflexionó sobre la forma en que hoy se definen estas políticas a la hora de hablar de innovación y tecnología: el Mideplan y Conicyt son actores fundamentales, sin embargo, el gasto público es aún muy bajo: US$2.5 per cápita, que se traduce en que un chileno aporta anualmente una cifra cercana a los $1.300. Hoy en día el gasto público y privado es el mismo y cuando hablamos de cifras de "gasto en tecnología e innovación" incluso se contabilizan los computadores que las unidades adquieren, por lo que la inversión real es aún menor.
El profesor de la Universidad de Chile comentó además que existe un número interesante de profesores de física que, si bien alcanza para la demanda educacional, no es suficiente para lograr el desarrollo. "En Chile se cree que cuando un país es rico ahí debe invertir en ciencia y tecnología. Lo cierto es que es al revés, un país se vuelve desarrollado y rico sólo si invierte en educación, ciencia e innovación", comentó enfático el Premio Nacional.
Comentó además que, si bien considera un avance las becas que se han entregado los últimos dos años para cursar magíster y doctorados en el extranjero, teme que en Chile no haya un espacio real para que esos profesionales se desarrollen y se traduzcan en un aporte real para el país.
